sin mas nada que decir...

No podía dejar de hacer esto,  así no quiera,  así  luche todos mis días y mis noches para no recordarte, así pase por alto los momentos que llegan a mi memoria.  al cruzar cada esquina , cada sonido,  persona o incluso a veces un simple aroma, llegas a mi mente invadiendo todo a su paso, cada rincón y pedacito de mi ser, como si a mi alma le faltase alguna pieza fundamental, de esas que en su ausencia derriban todo a su paso, y se llevan la serenidad y la paz. Como si me hubieran robado mi vida con la tuya, algo así como que lo que creía que era mi casa son solo cuatro paredes y mi verdadero hogar se fue junto con la persona que más he amado. Cada día que pasa no paro de sentirme vacía, a medida que pasan las semanas mis noches son mas largas y llenas de dolor, que tras cada gota de lágrimas trato de convencerme  de que será la última, de que no debo sentirme así de desecha, y muchos menos sentirme culpable…. Pero mi alma esta partida, se quién soy y sé que por mi culpa el noventa por ciento de mi se quedo contigo, -noventa por ciento que te entregue a ti y lo volvería a hacer mil veces así no sea correspondida- porque es lo que mejor se hacer, y es lo menos que debo por haberme equivocado tan catastrófica-mente y haber subestimado a la persona que mas quise… y no haberme dado el valor que yo misma merecía aunque meditando un numero incontable de veces jamás voy a entender el verdadero motivo de mis actitudes tomadas, pues a veces pienso que yo buscaba de dejarnos en algún fondo de mi sub-consiente, inocentemente. O simplemente ya me sentía sin motivo ni valor sobre mí misma, no se también pudo ser el karma, un escarmiento que me tenia preparado la vida por haber sido tan mierda y mala gente con mis amigos y familia. Quizás por defraudar a mi madre y a mi abuela que deben de estar llorando en alguna parte del cielo, de la decepción de tener una hija como yo.
Quizás todos tengan razón, si no me amo yo, ¿cómo carrizo puedo querer a alguien más?  Lo más irónico de todo es que ni para ser mala persona soy buena, porque de lo contrario estaría ahora riendo, despreocupada y tranquila y no bajo la dosis de esta melancolía tan amarga. Ya poniéndole punto y aparte a este drama, si puedo decir que fui un caos, pero juro por mi madre que no va a haber un día en el que no me arrepienta de haberte perdido y en cambio, mientras yo paso mis noches leyendo hasta no poder mas porque no tengo otra forma para poder quedarme  dormida sin pasar horas escribiéndote cosas que nunca te entregare o llorando como una bebe que le quitaron su peluche favorito… tu por tu lado debes de estar pasando la noche con algún despampanante culo, sin siquiera recordar a esta pobre “loca” que ya ha perdido todo el encanto y la gracia. O quizás estés en alguna calle de caracas haciendo quien sabe que, o consumiendo lo que todos saben. El punto de todo esto no es recalcar lo infeliz que soy sin ti , aunque realmente no se cual es el punto de este texto, lo que se es que admiro de verdad  tu capacidad de ser un completo patán sin corazón… aunque sea solo un montaje de identidad (quisiera que así fuera) Y te envidio, quisiera tener ese poder para borrarte de mi vida así por así, como si nunca hubieras estado bajo mis brazos apurruñado, como si nunca hubieras sido el amor de mi vida.  Y si, justo hoy se cumple un año del primer día que tuve el gusto de tenerte cerca y me cuesta creer que no seas capaz de recordad todas esas cosas tan hermosas e inexplicables que vivimos juntos,  todos aquellos momentos de locura que hasta el último segundo me hacían enamorarme más de ti, como estando contigo sentía que podía vencer  al mundo, y que nadie en el mundo iba a poder vencernos a nosotros, era intocable, estaba en casa, como si estuvieses hecho para mí y yo para ti como si nada en el mundo iba a poder separarnos, y es aquí donde me detengo y trago ese nudo en la garganta para recordar que algo que no ve, no camina, y no habla, tuvo el control de mi destino, siendo yo quien le abrió las puertas encantada por su delicioso buque dulce y adictiva sensación que no sacia jamás…tú conoces su nombre y también sus encantos, de  su dicha y su desgracia. Lamento siempre el día en que fui débil, y caí, y lamento mucho mas no haber sabido parar. Solo la odio y aborrezco y mas nunca quiero volverla a ver por qué hasta nauseas me da de pensarlo…

Comentarios

Entradas populares de este blog