Abro mis ojos, son las dos de la mañana, no se si es el frio, o el vacio el que me  hace despertar, aunque nunca habia dormido realmente, solo estaba en estado de tranquilidad, pero por alguna extraña razon en mi pecho se mueven unos cuantos sentimientos que no logro entender, te veo a mi lado, puedo oler tu aroma, siento mi piel como se eriza al notar que otra ves nos encontramos aqui...
Tu tan dormido y yo tan inquieta, mi insomnio me arrasta a encender un cigarro, fumarmelo mientras veo como descansas, pensando ¿que hago?

No se que tan bueno me resulte estar a tu lado...

En estos instantes digo y juro solemnemente que esto es una travesura.